El rottweiler es un perro molosoide. La hembra pesa en torno a 40 kg y mide entre 56 y 63 cm hasta la cruz, considerándose óptima una altura entre 60 y 61 centímetros. El macho pesa en torno a 50 kilogramos y mide entre 61 y 68 cm, siendo deseable dentro del estándar que mida entre 65 y 66 cm, capaz de generar una fuerza en su mordida de 150 Kg-F en el radio de su boca.
La longitud del tronco según el estándar de la Federación Cinológica Internacional no debería superar a la altura en más de un 15%. Esta se mide desde el esternón hasta la protuberancia isquiática.
La morfología de la cabeza es determinante en la evaluación de un ejemplar. Según el estándar alemán, la longitud del cráneo medida desde la punta del occipital hasta la esquina interior del ojo ha de ser de 8,5 a 13 cm en las hembras y de 9,5 a 15 cm en los machos. Además, la proporción entre el cráneo y el hocico ha de ser de 6 a 4 ó, dicho de otra manera, el 60% de la longitud total de la cabeza debe estar ocupada por el cráneo, dejando el 40% restante para el hocico.